Antequera ha vuelto a convertirse este viernes en epicentro del sector agrícola y ganadero de la provincia de Málaga con motivo de la celebración de la Asamblea General Ordinaria de ASAJA Málaga, que ha tenido lugar en el Hotel Restaurante Finca Eslava. Un acto en el que han intervenido representantes institucionales de varias administraciones y en el que el alcalde de Antequera, Manolo Barón, ha puesto en valor el papel esencial que desempeñan los agricultores y ganaderos en el desarrollo económico de la provincia.

Barón agradecía la labor incansable de ASAJA Málaga, reivindicando el papel de la ciudad como “la gran capital malagueña de la agricultura y la ganadería”. El Alcalde recordó que Antequera acogerá en dos semanas la feria Agrogant, reafirmando así su protagonismo en el sector primario provincial. “Por mucho turismo, logística o industria que tengamos —que lo tenemos—, sin la agricultura y la ganadería Málaga no sería la provincia puntera que es en la economía andaluza”, concluía Manolo Barón.

El presidente de ASAJA Málaga, Baldomero Bellido, destacó la mejora de las condiciones hídricas respecto al año anterior, gracias a una primavera generosa en lluvias que ha permitido un notable incremento en las reservas de los embalses. Bellido puso el foco en la necesidad de seguir trabajando en la regeneración y optimización del uso del agua, recalcando que “si no hay agua, no hay agricultura, y sin agricultura no hay futuro para las nuevas generaciones”. También incidió en la crítica situación que atraviesa la ganadería, con continuos cierres de explotaciones, y abogó por una mayor agilidad en la incorporación a los pactos públicos destinados al sector.

A continuación, el secretario general del Agua de la Junta de Andalucía, Ramiro Angulo, reconoció que, si bien la situación ha mejorado en comparación con años anteriores, “aún hay muchas zonas de Andalucía en las que sigue hablándose de sequía y escasez”. Angulo lanzó un doble mensaje de responsabilidad en el uso del agua y de compromiso institucional para impulsar nuevas infraestructuras que permitan afrontar con garantías el futuro hídrico de la región. “No podemos volver a cometer los errores del pasado”, subrayó, defendiendo la necesidad de seguir avanzando en gobernanza y planificación.

Por su parte, el presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, reafirmó el compromiso de la institución provincial con el sector agroalimentario, en especial con los pequeños municipios del interior. Destacó el convenio de colaboración con ASAJA para la formación en digitalización y nuevas tecnologías de más de 850 profesionales del sector, así como la inversión de más de 32 millones de euros en materia de agua en el presupuesto de 2025. Además, anunció una nueva línea de ayudas directas por valor de tres millones de euros ampliables a cinco, destinadas a inversión y gasto corriente.

El acto sirvió además como punto de encuentro para seguir impulsando sinergias entre administraciones y colectivos agrarios, marcando el camino hacia un futuro más sostenible, competitivo y con mejores garantías para los profesionales del campo malagueño.